Cuando estableces tus sueños, estás estableciendo una dirección para tu vida y encaminando a tu neurología a su consecución. ¿Cuántas veces has escuchado a personas decir que lo que sueñas es demasiado grande, demasiado ambicioso o probablemente inalcanzable? Es más, ¿alguna vez lo has pensado tú mismo/a? ¿Cuántas veces alguien te ha dicho (o te has dicho a ti mismo/a): "¡sé realista!", "¡eres un idealista!" y frases similares? Detente y piensa por un momento en lo siguiente: ¡Es completamente idealista tratar de ser absolutamente realista! De hecho, es impráctico. Aquí está de más mencionar la cantidad extraordinaria de ejemplos de personas que apasionadamente hicieron de lo imposible algo posible y de lo posible algo facil… si alguien puede, tú puedes… sialguien puede, tú puedes mejorarlo… por mucho, ¿o no? Una vez, en una conferencia para vendedores, el expositor dijo: "Sueña grande y harás grandes cosas"; desde mi punto de vista, lo verdaderamente importante no es el sueño , el objetivo o la meta en si … sino lo que tu sueño hace de ti. Esto es a lo que llamamos dirección. Ser presidente o impartir la clase perfecta, tener la empresa mas exitosa del país, son sueños que establecen una dirección. Piensa en tus sueños, en tus sueños grandes; ahora contesta la pregunta: ¿qué quieres lograr con eso? Tal vez tu respuesta sea un valor, un criterio o una creencia y eso es parte de la estructura de tu experiencia subjetiva. Si exploras tu respuesta vas a obtener referencias sensoriales de lo que quieres obtener. Pregúntate cosas como: ¿Dónde estarás cuando lo logres? ¿Con quién? ¿Cómo vas a saber que lo has logrado? ¿Qué estarás viendo? ¿Qué estarás escuchando? ¿Qué estarás sintiendo?. Dale a tu neurología una posibilidad de probar lo que es realizar sueños grandes y tener una dirección establecida y buscará la manera para vivirlo. Por último, es relevante mencionar que el logro de sueños, sueños grandes, toma cierto tiempo. A veces es relativamente poco o a veces es mucho. Pero aquí es más que útil recordar que, mientras te encuentras en el camino de tu sueño, vas logrando otras cosas igualmente importantes. A veces pienso que las metas que vamos consiguiendo en el camino son aún más satisfactorias que la meta misma. La meta es hacer de cada paso el más divertido, el más desafiante, el más sencillo, el que nunca se había intentado. No importa que no llegues a tu sueño. De hecho, cuando llegas solo puedes detenerte a disfrutar de lo obtenido, saborear la "medula" de lo vivido y dejarlo ir para soñar algo mas maravilloso. De esta forma, puedes lograr tus sueños mil veces y hacerlo mil veces más divertido, más desafiante, más sencillo, más novedoso. Insisto: no importa el sueño sino lo que tu sueño va haciendo de ti.
15 julio 2008
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